Los vehículos eléctricos son una alternativas a los coches convencionales y a sus peligrosas emisiones de dióxido de carbono.

Se trata de coches con motores eléctricos que utilizan la energía almacenada en su batería recargable. Por lo tanto, para poder circular, no necesitan de gasolina o gasóleo, sino que han de enchufarse a una red eléctrica. Hoy en día, casi todos los fabricantes de coches han sacado al mercado coches eléctricos.

¿Cuál es la diferencia entre un coche eléctrico de batería y uno que funciona con hidrógeno?

La diferencia entre un coche de hidrógeno y uno de batería, por lo que respecta a la conducción, es escasa. Es decir, en cuanto a cómo conducir. Pero sus diferencias, por lo que concierne a tecnología, sí son importantes. Mientras el vehículo eléctrico se alimenta de la energía almacenada en una batería que se recarga a la red, el de hidrógeno lo hace de una pila de combustible de hidrógeno, que se recarga en el surtidor de una hidrogenera.

Los coches de hidrógeno tienen sus ventajas e inconvenientes, comparados con los eléctricos. Los primeros tienen más autonomía y su tiempo de recarga es de pocos minutos, en comparación con los eléctricos de batería.

electric car

Como desventajas, hay que decir que la infraestructura de hidrógeno es casi inexistente. Si mal no recuerdo, hay sólo media docena de hidrogeneras en España. Y, además, otro inconveniente es el precio de los 100 km recorridos con hidrógeno, que actualmente tiene un coste superior al de la electricidad de un enchufe tipo Wallbox, de los que ponemos en nuestras casas o plazas de aparcamiento para recargar el coche eléctrico. Los 100 km de hidrógeno se asemejan al precio de un coche de gasolina, cuyo promedio es de unos 7,8 euros, aproximadamente. Mientras, los 100 km eléctricos, según el tipo de tarifa doméstica pueden costar entre 1,6 y 2,6 euros.

Es cierto, eso sí, que si efectuamos una recarga rápida en una infraestructura pública, dependiendo del lugar puede llegar a igualarse bastante la tarifa con la del hidrógeno, pero ya hay en marcha nuevos sistemas para producir hidrógeno de manera más sencilla y menos costosa.

¿Qué coche es mejor a efectos de protección del medio ambiente?

cocheEs complicado decir cuál es mejor coche con respecto al medio ambiente, eléctrico puro o de hidrógeno. Ambos tienen emisiones “cero”. Quizás debamos mirar mejor hacia las fuentes de energía. El hidrógeno puede ser una buena opción porque es una fuente segura, de cara al futuro, no en vano es el elemento más abundante del universo. Sus usos siguen creciendo, ya que se puede almacenar y transportar una gran cantidad de energía, en forma líquida o gaseosa, y puede quemarse o usarse en celdas de combustible para generar calor y electricidad. Pero no tenemos hidrogeneras, como decíamos.

No obstante, si todos los coches fueran eléctricos puros, tendríamos un problema. La producción de energía no procede aún de fuentes renovables, más que en pequeños porcentajes. Es decir, que si todos los coches fueran eléctricos, cambiaríamos coches contaminantes por energía contaminante. Baste, al respecto, este curioso dato: el país que mejor cumple los objetivos de reducción de emisiones en la Unión Europea es Francia, y eso se explica porque el 75% de su energía procede de sus centrales nucleares. La energía nuclear es limpia, aunque un problema.

¿Cuáles son las ventajas de comprar un coche eléctrico (VE)?

La mayor de las ventajas de un VE es que con él contribuimos a luchar contra el cambio climático y hacemos posible una buena calidad del aire que respiramos en las ciudades, con lo que conlleva para los habitantes, el planeta y las siguientes generaciones.

Por lo que respecta a las ventajas de un VE con respecto a un coche de combustión, son numerosas. Empezando porque están exentos del pago de aparcamiento en las ciudades europeas y del impuesto de matriculación, incluso de gran parte del de circulación. Además, el motor eléctrico es tres veces más eficiente que el de combustión.

Otro factor importante es el mantenimiento, mucho más barato en vehículos eléctricos. Hay marcas que apuntan a que el mantenimiento de la mecánica de un VE es un 42% menor que la de un vehículo de combustión interna, no en vano tienen entre 800 y 1.000 piezas menos. Y el desgaste de las piezas es menor, porque los eléctricos no están sometidos a vibraciones y a las elevadas temperaturas que experimentan los de combustión.

También apuntaría un aspecto más y es que no produce contaminación acústica. Todo lo más, el sonido que los fabricantes deben incorporar a los vehículos eléctricos para que se haga notar su presencia.

¿Cuáles son las desventajas de los coches eléctricos?

carEl precio, el primero. A pesar de las ayudas, el precio de un Vehículo Eléctrico es alto, sobre todo por el coste de la batería. Irá bajando, cuando éstas se fabriquen a gran escala y se consigan nuevos materiales –ya que los actuales cobalto y litio son caros y escasos-, pero, de momento, es lo que tenemos.

La autonomía es otro. Actualmente, los coches que se comercializan tienen, por lo general, una media de unos 350 km de autonomía, más o menos. Sin embargo, la evolución en pocos años, con respecto a la eficiencia, capacidad y tamaño de las baterías, nos permite augurar una mejora progresiva y rápida.

El tiempo de recarga, por la noche, en nuestro aparcamiento, no es problema. Pero si viajamos, los puntos de carga rápida pueden reducir el tiempo hasta 20 minutos, o media hora, pero no menos, para conseguir que la batería recupere el 80% de su carga.

Y la infraestructura es otro más. No existen tantos puntos de carga como gasolineras en nuestro país. Eso, unido a la autonomía y al tiempo de carga, penaliza al vehículo eléctrico.

¿Merece la pena comprar un coche eléctrico?

Es un placer conducir un eléctrico, por la potencia inmediata, por el silencio, por el bienestar que provoca saber que no estamos haciéndolo mal, con respecto a la contaminación… Y, a pesar de que las tecnologías evolucionen en otra dirección, no lo van a hacer a gran velocidad. Yo creo que es una buena inversión y está demostrado que un VE se amortiza, con las condiciones idóneas, en 100.000 km.

Pero no todo el mundo debe pensar en un eléctrico. De momento, y hasta que mejoren las baterías, las personas que hacen viajes muy largos han de tener en cuenta la infraestructura y la autonomía. Y más si el viaje es a zonas fuera de la red principal de carreteras. En todo caso, debemos saber que el 80% de los europeos hacemos menos de 40 km diarios, así que, no es mala idea para gran parte de las personas.

Y los híbridos, ¿en qué se diferencian de los eléctricos?

Se diferencian en que llevan un motor eléctrico que apoya al de combustión. Así, pueden rodar en modo eléctrico en las ciudades y tener la autonomía de un vehículo de gasolina para viajar. Especialmente significativos son los híbridos enchufables, que están considerados una tecnología puente hacia la movilidad eléctrica por la Unión Europea. Éstos tienen una ventaja importante y es que incorporan una batería recargable que, en la mayor parte de los casos, permite hacer más de 50 km en modo eléctrico, activándose automáticamente el motor de combustión cuando se agota la batería.